Tuesday, February 8, 2011

El Perdón! Perdonamos y somos perdonados!

Recuerdo desde pequeña que mi Madre siempre me decia que si cometia un error que siempre pidiera "perdón". Que pidiera "perdón" antes de interrumpir una conversación, que pidiera "perdón" antes de dar mi punto de vista, que pidiera "perdón" si habia tomado algo sin permiso, que pidiera "perdón" si habia herido a alguien por más pequeño que haya sido el problema, que pidiera "perdón" si habia dicho una mala palabra o habia ofendido de palabra a otra persona (cuál fuese su edad), en fin yo vivía pidiendo "perdón" casi todos los días y todas las noches porque me la pasaba "peleando" y "halandome los moños" todos los dias, tanto con mis hermanas, mis hermanos o con los amiguitos del edificio y de la cuadra. Y de verdad no creo que lo haya hecho de corazón, creo que las veces que lo hacia yo sólo los hacia por complacerla y por esperar que la otra persona me lo agradeciera.

Ahora adulta, madre, y sobre todo hija le agradezco mucho a mi Madre todas las veces que me decia que lo hiciera. Lo que lamento es no haberlo hecho o dicho de la manera que ella me lo exigia. Me atrevo a decir que muchas veces nosotros pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos. Estoy completamente de acuerdo que el perdón es una expresión de amor.

El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.


Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni de darle la razón a alguien que nos lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos  negativos que nos causaron dolor o enojo. El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. Yo vivo casi a diario pidiendo perdón (pero ésta vez sí del corazón) sin recibir esa compensación del otro como me lo enseño mi Madre.

El perdón puede ser dado sin que el agraviado pida alguna compensación o algo a cambio, con o sin respuesta del ofensor, enterado o no de tal acción, como seria el caso de una persona fallecida, o como forma psicoterapeutica en ausencia del agresor, en términos prácticos, podría ser necesario que el agresor ofrezca una disculpa, restitución, o aún el pedir ser perdonado, como reconocimiento de su error, para el conocimiento del agraviado el cual pueda perdonar.

La falta de perdón nos ata a las personas desde el resentimiento. Nos tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tenemos.

Se debe ser "humanitario". Debemos esforzarnos en ver al que hemos ofendido, como una persona con virtudes y defectos; evitemos sentirnos superiores o con derechos a juzgar, antes de hacerlo hágamonos las siguientes preguntas:

¿Con qué personas estamos resentido?
¿A quiénes no puedes perdonar?
¿Tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?
"Perdona para que puedas ser perdonado"
"Recuerda que con la vara que mides, serás medido..."



Dijo Jesús
“Ama a tu enemigo.” Esto es imposible de entender.

También dijo
 (Mateo 6:14-15)
14 »Por tanto, si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
    15 pero si no perdonáis sus ofensas a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

1 comment:

  1. Existe una afirmación que me gusta:"Da igual lo que me hayan hecho, decido olvidarlo ahora mismo por mi propio bien".....

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